Hoy cumple 55 años. Modelo, ex VJ de MTV, conductora. Nacida en La Habana, Cuba y una de las figuras latinas que fue sensación en los noventa: su nombre, Daisy Fuentes. En aquellos años salía en la tapa de las revistas de espectáculos y del corazón. Su explosiva forma de ser la hacía una chica muy buscada, en los tiempos en los que el canal de los videos (mucho antes de YouTube y de las plataformas) cambiaran la manera de consumir música masivamente.
Actualmente está casada con Richard Marx, el afamado cantante estadounidense que supo hacer las baladas más melosas y pegadizas de los ochenta. Formaron una familia ensamblada con los tres hijos que él tenía de un matrimonio anterior, aunque juntos no tuvieron hijos propios.
En cuanto a su trabajo, la cubana dedica su vida a sus papeles como actriz, su trabajo como empresaria y su rol de presentadora para la cadena NBC.
Pasó su infancia un tiempo en Madrid, pero mayormente en Nueva Jersey. Es que sus padres, Amado (cubado) y María (española), decidieron dejar su país de origen para darle un futuro mejor a su hija de, en aquel entonces, 3 años. Partieron ilegalmente rumbo a España pese a los riesgos que eso podía significar. Se establecieron en Madrid donde tenía familiares.
Vivieron un tiempo allí pero se les hizo difícil conseguir buenos trabajos, con lo que decidieron volver a viajar y, cuando Daisy tenía 7 años, llegaron a New Jersey, Estados Unidos.
Daisy empezó el colegio y su familia echó raíces. En el tradicional baile de bienvenida, fue elegida reina y “la más bonita” de la institución. Terminó la secundaria en 1984 y, mientras estudiaba Comunicación, hacía cursos de estilista y cosmetología. Hasta que Telemundo la contrató para presentar el clima, lo que significó su ingreso a los medios.
Poco tiempo después fue captada por MTV Internacional, siendo la primera figura femenina de la cadena, con gran repercusión en España y en Latinoamérica. En ese periodo empezó una carrera en ascenso y explotó en los 90 por mérito propio como conductora, modelo, actriz, pero también por su romance con Luis Miguel.
De hecho, en la bioserie del cantante mexicano, Daisy aparece en la segunda temporada, aunque con otro nombre: Jessi, una presentadora de MTV que le hace una entrevista y en la que pegan tan buena onda, que él se olvida de que tiene un compromiso con su novia y con sus padres.
Cómo fue el romance entre Daisy Fuentes y Luis Miguel
Se encontraron por primera vez en 1995, cuando ella lo entrevistó en el marco de la presentación de su disco Segundo romance. Se dice que fue un amor a primera vista y también que ella provocó un enfrentamiento con entre Micky y Cristian Castro, que era en aquel entonces un artista en ascenso que estaba interesado en la cubana.
Mantuvieron su romance en secreto, ya que ella estaba terminando de cerrar otra historia amorosa con el actor Tim Adams. Luego lo blanquearon, estando juntos durante tres años, hasta 1998.
El reconocimiento de la relación es, en realidad, algo relativo: jamás se pronunciaron públicamente de su relación, aunque se dejaron fotografiar en reiteradas oportunidades siendo la más conocida aquella vez que fueron juntos a la entrega de los premios Oscar, en 1996, donde se mostraron de la mano.
Ese mismo año, el de mayor exposición juntos, Fuentes protagonizó el videoclip ”Como es posible que a mi lado”, otro de los tantos éxitos musicales. Mientras tanto, la misma exposición mediática comenzó a deteriorar la relación, que finalizó dos años después.
Hubo varias versiones sobre el fin del romance. Se decía que el cantante estaba celoso por la ascendente carrera de su pareja: a Daisy la empezaron a invitar a distintos eventos y, desde esos lugares, donde ella ya había conseguido vuelo propio.
Por otro lado, se dijo que la conductora quería formalizar el vínculo a través del casamiento e, incluso, que quería tener hijos, dos cosas que no formaban parte de los planes del mexicano que, cuando le preguntaban por ella, la mencionaba como "una buena amiga".
Mucho tiempo después de aquella mediática relación, Daisy se refirió a Luis Miguel diciendo: “Nos une una buena amistad. Él fue parte importante en mi vida, siempre tendrá un lugar en mi corazón”.