Los últimos años de la carrera profesional de Juan Martín del Potro estuvieron delimitados por el drama que las distintas lesiones que sufrió en su cuerpo generaron sobre su presencia en las distintas competencias internacionales en las que se presentó o intentó hacerlo. Mientras su rodilla derecha lo sigue maltratando, cumplirá con el que será su último encuentro oficial: el martes debutará en el Argentina Open frente a Federico Dellbonis y comenzará de esa forma a transitar su despedida.
Con la voz quebrada, la mirada hacia el piso y la trizteza de un final inevitable, el tenista brindó este sábado una conferencia de prensa en donde sorprendió a todos. La noticia, que en parte era esperada, nunca deja de caer como un balde de agua fría teniendo en cuenta que su figura ha sido más que trascendente en la historia de este deporte a nivel nacional. "Esto es más una despedida que una vuelta”, comenzó a relatar.
“Estoy haciendo demasiado esfuerzo, la rodilla me está haciendo vivir una pesadilla. Nunca imaginé mi retiro del tenis, pero no había mejor torneo para hacerlo que este. Quiero vivir como una persona de 33 años, sin dolores", lanzó el tandilense con el pesar que sin dudas siente.
“Me tocó jugar con un amigo. No había mejor rival, juntos vivimos los días más lindos en este deporte. Seguramente el martes sea otro día inolvidable y que esté él me pone contento”, agregó al hacer referencia a Dellbonis. Sus pasos continuarán en el ATP de Buenos Aires y contempla hacer lo propio en el de Río de Janeiro, pero este último quedará supeditado a cómo se sienta.
Cómo se preparó para volver al ruedo
Juan Martín del Potro contó que el proceso para retomar su presencia en las canchas fue paulatino e incluyó un detallado entrenamiento que se planteó a su medida. “En octubre decidí que iba a jugar en Buenos Aires y le pedí a mi preparador físico que me entrene para eso. Bajé 12 kilos, practicaba parado, mejoré e hice todo para estar acá”, reveló.
