Cada color tiene un significado. Al elegir vestirte de negro, con brillos o de azul están dando un mensaje al mundo. Enterate de qué se trata.
Hay una disciplina que se llama Psicología de los Colores. De esto trata Agueda García Irízar en uno de los capítulos de su libro "El Arte de Asesorarte y Asesorar en Imagen Personal". Ella detalla una lista de colores y su significado a la hora de elegir con cual vestirte.
Blanco, el más puro de todos los colores
Representa la pureza, la elegancia, la limpieza o el status elevado si se usa en total look. Un neutro y básico indispensable para ciertas personas. Si la prenda no está bien blanca y limpia, es preferible no usarla, porque causa el efecto contrario.
Rojo, el color poderoso
Es motivacional, te levanta de la silla. Es sensacional si sabés combinarlo. Por otro lado, pocas personas podrán salirse con la suya vestidas totalmente de rojo. Tiene y tendrá siempre una connotación sexual. Es un color terriblemente terrenal y pasional.
Nunca lo llevés para una entrevista laboral. En el trabajo sólo usa rojo cuando ya te conozcan bien. Y no lo lleves nunca cuando estés de malhumor.
Bien usado, el rojo es muy efectivo y elegante.
Rosa, bien femenino
Es la dulzura, el amor más dulce. Es un color bien femenino. Pero no debes pedir aumento de sueldo vestida de rosa a menos que seas Messi. Ni armes un equipo de hockey y sueñes con ganar, porque te hará falta más energía y agresividad.
No provocarás miedo, ni autoridad. Tu mensaje es dulzura, no acción ni impetuosidad. Usalo cuando no quieras problemas ni antagonismos.
Verde, sólo si te queda bien
No hay ningún problema en usar verde si te queda bien. Es un color que recién ahora se está poniendo de moda, y de a poco lo vamos sumando al guardarropas. No es agresivo ni te enfrentarán seguido con él.
El verde azulado es genial si tenés que negociar algo. Tenelo en cuenta.
Crudo, crema, beige, camel, los tonos básicos
Estos colores usados en bloque quedan muy elegantes. Además son tonos que pueden combinarse con mucha clase y facilidad. Lo importante es no sumar otras tonalidades, pero sí combinarlos a ellos entre sí.
Gris, para negociar
Fácil de combinar, es un color que sabe negociar; es fácilmente aceptable en un nuevo lugar de trabajo.
Se adapta al entorno y la gente no temerá acercarte a vos. No te creará enemigos, como puede pasar si te vestís siempre de rojo. El gris se usa para pasar desapercibido. No es un color poderoso como el negro, el rojo, el blanco, si eso es lo que buscás.
Café (marrón), sí para trabajar pero no lo elijas para una fiesta
Puede ser elegante pero por mucho tiempo fue el color de la gente pobre (lo usaban los campesinos porque no se nota el color de la tierra en la ropa). En la actualidad este concepto cambió.
Debes evitar a toda costa hacer uniformes de este color para tu empresa, porque no levanta el ánimo de la gente.
Es un color negociador, podés presentarte con él en todos lados, pero evitá las fiestas si tu idea es lucirte y llamar la atención. No es antagónico, provocativo ni escandaloso.
Azul, el gran negociador
El azul noche es siempre muy elegante para la noche y reemplaza al negro.
Era típicamente el color de la clase baja de antaño pero ya es historia.
El azul marino es ideal para presentarte en una entrevista laboral o negociar algo.
El azul claro no sorprende, ni provoca antagonismo ni agresión en nadie. Genera paz, estructura, orden y sueño.
Negro, el más noble
El color adorado por Coco Chanel. Es noble y fácil de combinar. Sólo queda mal si le sumás demasiados tonos.
Si usás negro, llevá ropa interior del mismo tono, sino se nota.
Naranja, la alegría
Amistoso total. Es el primo hermano del dorado, que es más sofisticado, pero el naranja es más alegre.
Hay que poder y saber llevarlo.
Fucsia para llamar la atención
Si te va bien, se usa todo el año. Muy avant-garde, moderno y espectacular en una fiesta de primavera o verano.
No pasarás desapercibida con este color, pero no es tan sensual como el rojo.
Obispo, no apto para tímidas
Usado en bloque o en vestido largo para una fiesta, este tono tiene la misma connotación de importancia que el rojo.
No es apto para tímidas o las que no quieran pasar desapercibidas.
Amarillo, el más popular
Es un color genial para estudiar o enseñar. Remite a la mente, te pone en alerta. Pero también es divertido y dice ¡fiesta!
No es serio para negociar con desconocidos, pero es adecuado para alivianar el ambiente.
Es el color que más se ve de lejos, y es muy popular. La gente se te va a acercar. Bien usado, es muy divertido.
Brillos, la sofisticación
Dorado, cobre, plata, platino... Los brillos son sofisticados y te levantan cuando los usás.
El dorado por contener naranja puede detonar más sensualidad que el plateado. Sin embargo, este último es siempre mucho más elegante.
En cambio, el dorado en un total look puede quedar ordinario.