Las manchas en la piel son un gran dolor de cabeza una vez que aparecen. Si bien los tratamientos despigmentantes se realizan durante los meses de invierno, el verano es una temporada clave en cuanto al cuidado del sol de las zonas afectadas.
Cuánto mayor sea la exposición de la piel manchada al sol, mayor será la pigmentación que la mancha adquiera; por lo que se recomienda la menor exposición al sol posible de las zonas manchadas (utilizando protector solar y métodos de barrera extra como sombreros).
Sin lugar a dudas, la fotoprotección toma un rol primordial cuando hay tendencia a la aparición de manchas. Es importante utilizar factores de protección solar altos para filtrar la mayor cantidad de rayos posibles, es decir que no deben utilizarse factores menores a 50 FPS y deben contar con alta cobertura para tanto para rayos UVA como los UVB.
Existen hoy en día, protectores solares anti manchas que ayudan a homogeneizar los tonos de la piel y a prevenir la extensión de las manchas otorgándole un plus a la cobertura de la piel más allá de la filtración de las radiaciones.
Los serums despigmentantes pueden ser grandes aliados a la hora de utilizar productos en el verano que ayuden a despigmentar sin sensibilizar la piel (aunque siempre se utilizan con fotoprotección asociada) y pueden incluirse fácilmente en cualquier rutina de piel.
Finalmente, es importante tener en cuenta que las manchas de piel pueden borrarse visualmente pero no puede eliminarse la memoria de esa piel a tender a mancharse. Este punto es clave a la hora de mantener la piel uniforme ya que cuando existió previamente alguna mancha, un descuido con el sol puede volver a traer las viejas manchas en cuestión de minutos.
Asesoró la Dra Clara Hernández Gazcon (MN 116.743)
Directora Médica del Centro Dermatológico Dra Clara Hernández Gazcon
Médica ad honorem Hospital de Niños Ricardo Gutierrez
Integrante del equipo médico del Centro de Investigaciones en Ingeniería de Tejidos y Terapia Celular (CIITT)
