Valeria Mazza y Alejandro Gravier están empezando a evidenciar cómo, muy de a poco, sus hijos empiezan a crecer y buscar un propio rumbo. Este es el caso de Balthazar Gravier, el más grande de la familia, que a sus 22 años tiene muy en claro los objetivos que quiere lograr: su vida por estos días se encuentra marcada entre los aspectos deportivos, el estudio y su trabajo en un fondo de inversión.
Habiendo heredado heredado el porte de su padre y un rubio impactante de su madre, el joven se llevó todas las miradas hace unas semanas cuando estuvo con su familia disfrutando de unas vacaciones en Marbella. Es que ahora, luego de esos días de distensión que tuvo sobre el final del verano europeo, viene atravesando un gran cambio para su vida.
Desde agosto está instalado en Madrid ya que estudia Ingeniería Industrial, en la Universidad Politécnica, y trabajará hasta marzo en un fondo de inversión. La primera vez que había estado ene se paìs tenía unos pocos meses de vida y hoy, ya siendo un hombre, está continuendo un camino independiente a través de su propio esfuerzo.
Lo cierto es que Baltha viene juntando millas desde muy chico. Con la carrera internacional de su madre, pudo conocer distintos puntos del planeta e incluso la familia llegó a vivir durante un tiempo en Italia, donde asistió al Colegio Inglés de Milán.
A los cinco años comenzò sus estudios en argentina al asistir en el colegio Northland y en 2016 obtuvo los títulos de Bachillerato Internacional y de Educación Secundaria con Orientación en Arte y Literatura. Un año después ingresó en Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) para iniciar sus estudios de Ingeniería Industrial.
Una madre que celebra el futuro de su hijo
“Está muy contento, le hace mucha ilusión. Desde niño conoce muy bien España, tenemos muchos amigos y a Madrid ha ido muchísimas veces. Es más, el año pasado ya estuvo haciendo una experiencia laboral de dos meses en un fondo. Le encantó la vida allí, así que decidió ahora hacer este intercambio y aprovechar la posibilidad que le daba la Facultad”, le contó a Hola Valeria en medio de la emoción que significó para ella acompañarlo a instalarse en esta nueva etapa.
La pasión por el esquí, lo que lo identifica a Balthazar
El tenis, el fútbol y el rugby son algunos de los deportes en los que se perfeccionó. Pero, sin dudas, se destaca ampliamente en el esquí alpino: a lo largo de los últimos años se ha desempeñado en esta disciplina entrenando en las mejores pistas del sur argentino y de Europa.
Hay que decir que el mote de campeón: es que hay que decir que fue Campeón en 2011, 2012 y 2014; y Campeón Argentino de esquí alpino también en esos mismos años y también en 2013. Sin dudas, su mayor logro ha sido competir en el Equipo Nacional Argentino de esquí alpino entre 2015 y 2017 y representar a su país en los Mundiales Junior de Sochi en 2016 y Are en 2017.
