Hace 126 años nacía Zinaída Serebriakova, una destacada pintora rusa del siglo XX. Y el doodle de Google le rinde homenaje.
Ella fue la pintora más importante de la Rusia pre-revolucionaria. Perteneció al movimiento «Mir Iskusstva», sobresaliendo claramente de los demás miembros del grupo. Son sus cuadros realistas reflejan la vida rural de Rusia (el campo ruso con sus campesinos trabajando), escenas domésticas con sus hijos jugando o comiendo y mujeres de rostros delicados y bellísimos.
Nació el 10 de diciembre de 1884 cerca de Jarkov (Rusia, hoy Ucrania) en una familia aristocrática con tradición artística (su padre, Yevgeny Nikolayevich Lanceray, fue un conocido escultor y su madre era dibujante) y una privilegiada posición en la Rusia zarista que le permitió cursar estudios de arte. Uno de sus maestros fue Ilya Repin. Estudió en la escuela de arte fundada por la princesa M. K. Tenisheva, se formó con el retratista Osip Braz entre 1903 y 1905, y concurrió a la Académie de la Grande Chaumière en París.
En 1905 se casó con Boris Serebriakov y tomó de él su apellido. 1917, su esposo muere de tifus en una de las cárceles bolcheviques y queda sola al cuidado de sus cuatro hijos y una madre enferma, sin apenas medios para subsistir. Abandona en esa época el óleo y recurre a «técnicas baratas» como el carbón o el lápiz.
Nunca pintó modelos profesionales. Siempre utiliza a amigos, familia y a sí misma como protagonista de sus cuadros, incluidos sus magníficos desnudos. En Casa de Naipes, por ejemplo, pintó a sus cuatro hijos.
En 1924 se va a París donde le encargan pintar un mural, pero luego no pudo regresar a Moscú en años, donde habían quedado su madre y sus dos hijos mayores.
En 1960 recién pudo volver a Moscú a ver a sus hijos, en 1960, y siete años después murió en París.