El frío y el viento son unos de los factores que más resecan nuestra piel, por eso en invierno se le presta especial cuidado a contrarrestar sus efectos con rutinas de cuidado específicas.
No obstante, los cuidados deben continuar también en la primavera, prestando especial atención a la radiación solar que comienza a ser más intensa.
Para saber qué debemos tener en cuenta, la doctora Johanna Furlan brinda una guía pormenorizada de los cuidados de la piel durante esta estación.
Cuidados corporales
Con la llegada de primavera, los cuidados cosméticos deben seguir enfocados en hidratar en profundidad la piel con cremas hidratantes corporales que tengan no sólo componentes humectantes, sino otros que impidan la pérdida de agua de la epidermis.
La piel del rostro: hidratación y limpieza
La hidratación facial debe adaptarse siempre al tipo de piel y sus necesidades. Desde las pieles secas hasta las pieles más grasas o acneicas, todas deben hidratarse siempre, además de llevar a cabo los hábitos de limpieza a la mañana y a la noche. Los productos de desmaquillado y limpieza facial deben ser suaves y no favorecer la resequedad cutánea. Las aguas micelares son una muy buena opción, en especial para las pieles sensibles.
Protección solar
Se aproximan días soleados, por ello es muy importante evitar los efectos nocivos del sol con el uso diario de un protector solar.
Las pautas de protección solar deben ser personalizadas, por lo que el especialista es quien mejor puede aconsejarnos sobre qué protectores son los más adecuados según nuestro fototipo. No debemos olvidar que debemos reaplicar el producto cada dos o tres horas.
Los productos más adecuados a la estación
En primavera, la piel puede sentirse más cómodas con texturas ligeras en forma de sérums o cremigel de rápida absorción y que no dejen residuos en la piel.
Son ideales los cosméticos con menor cantidad de grasa y mayor cantidad de agua para evitar la obstrucción del poro por el aumento de sebo.
Podemos seguir usando los mismos activos con los que hemos cuidado la piel en invierno, como el ácido glicólico o la vitamina C, que son ideales para todo el año.
Es preferible dejar de lado el ácido retinoico, ya que es foto sensibilizante y puede generar efectos contraproducentes.
La primavera también es la temporada ideal para intensificar la aplicación de antioxidantes tópicos para disminuir los radicales libres producidos por el estrés oxidativo. Es un buen momento para realizarse tratamientos que eliminen impurezas y células muertas para dejar la piel lista para la nueva estación.
Cómo diseñar una rutina de skincare a medida
Si la rutina de cuidado de la piel se hace tediosa o por un tema de presupuesto para cuidarla, recomiendo siempre apostar por una crema solar porque es el mejor tratamiento antiedad que siempre tenemos que tener a mano.
La limpieza diaria y el uso del protector son los mejores aliados del cuidado básico de la piel.
Si nuestra piel comienza a tener brotes de acné con el cambio de estación, podría ser el momento de cambiar ese paso de cuidado de la piel eligiendo una limpieza facial más ligera, crema, loción o gel.
Los sérums son grandes aliados para cuidar la piel en primavera, no solo por su textura, sino porque contienen de activos hidratantes, antioxidantes y antiedad que no asfixian la piel. Además, pueden ser usados junto con otros tratamientos o cosméticos.
El uso de brumas para refrescar e hidratar
Para devolverle a la piel la hidratación sin recargarla con cremas o bálsamos demasiado untuosos que la vuelvan "pesada", podemos incluir en nuestra rutina de belleza brumas para rociar sobre la piel del rostro a lo largo del día. Funcionan sobre todos los tipos de piel sin obstruir los poros.
La importancia de exfoliar la piel
Si notamos la piel más apagada de lo normal en primavera, es posible que necesitemos utilizar un exfoliante facial para eliminar las células muertas sin dañarla, por lo menos una o dos veces por semana y luego aumenta su uso si fuese necesario.
No olvidemos cuidar el cuello y escote
Al aplicar la crema facial, no nos olvidemos que estas dos zonas también necesitan hidratación. Asimismo, podemos darles un plus de hidratación y luminosidad con los tratamientos de revitalización cutánea y la bioestimulación con plasma rico en plaquetas. Ambos proporcionan resultados inmediatos y satisfactorios.
Para rejuvenecer el escote también se pueden realizar sesiones de luz pulsada intensa. Gracias a este tratamiento conseguimos corregir el daño solar acumulado a lo largo de los años, unificar el tono de la piel y mejorar su calidad y textura desde la primera sesión.
La primavera es un muy buen momento para realizar tratamientos dermoestéticos que mejoren el aspecto de nuestra piel y la preparen gradualmente de cara a los meses de mayor exposición solar, al aire libre y al agua.
La ingesta de agua, de frutas y verduras, fundamental para hidratar nuestro organismo y piel.
Agradecemos a la Dra. Johanna Furlan – Cirujana estética - MN 122.975 – IG @drajohannafurlangraf
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