Sabrina Garciarena y Germán Paoloski están en pareja hace trece años y tienen tres hijos: León, Beltrán y Mía. Y aunque muchas veces la maternidad es complicada, la actriz reveló que aún tiene ganas de tener otro hijo. Además, aseguró que su forma de ser como madre la hace vivir "una tortura".
"Soy una mamá muy presente, que lee mucho y que se prepara para darle lo mejor a sus hijos. Tuve padres muy cariñosos, entonces les doy lo mejor posible aunque sé que cuando sean adolescentes me van a reprochar mil cosas", reconoció Garciarena en diálogo con el ciclo radial "Detrás de escena", por AM 540.
Consultada por sus ganas de tener otro bebé, la protagonista de la obra "Madres" señaló: "Te soy sincera, no creo que me anime pero me encantaría uno más. A veces lo hablo con Germán y él una vez me dijo que estaba loca, pero el otro día cambió de opinión y me respondió 'bueno, pensémoslo'. No me dice un no rotundo y así estamos bien".
Respecto a cómo transita la maternidad, la actriz sostuvo que no es "una mamá práctica". "Hago todo con amor pero llevo tres embarazos con tres bebés que no duermen nunca hasta que tienen 3 o 4 años. En ese sentido, vivo una tortura pero por otro lado no concibo otra manera de maternar. Es lo que ellos me demuestran que necesitan. No trato de acoplarlos a mi mundo sino yo adaptarme a lo que percibo que ellos necesitan. No sé si está bien pero sí te digo que vivo muy cansada y eso repercute en la paciencia", remarcó.
A pesar de dormir poco y criar a tres niños, Sabrina Garciarena contó que con Germán Paoloski se las ingenian para pasar tiempo a solas y mantener viva la llama de la pareja. "Esta mañana, por ejemplo, que dejé a los tres en el jardín, fuimos a desayunar juntos con Ger y tenemos nuestros momentos. Los sábados salimos y siento que somos más novios que marido y mujer. Me divierte que sea así y no estar todo el día pegados".