Un conejo de peluche cuenta frente a una cámara las consecuencias de los experimentos que hicieron sobre su cuerpo y muestra cómo se va deteriorando poco a poco.
Mirá el video:
El corto comienza con una toma de Ralph, un conejo animado que, de entrada, les dice a los espectadores que está ciego del ojo derecho –el cual, como se ve, está por completo enrojecido– y no escucha por la oreja derecha.
Mientras se lava los dientes cuenta que tiene la piel afectada “por productos químicos que arden como picaduras”.
Y agrega: “lo hacemos por los humanos”. Mientras desayuna asegura que hace los mismo que sus papás y sus hermanos: “todos (mis familiares) murieron haciendo su trabajo”, aclara.
“Es momento de ir a trabajar”, dice y una mano rompe el techo y se lo lleva. Tras su "jornada laboral", Ralph aparece con el otro ojo averiado, una quemadura en carne viva en la espalda y un cuello ortopédico.
“Solo me gustaría decirles a todos los que aún compran cosméticos probados en animales, como delineador de ojos, champú, crema de protección solar, prácticamente todos los productos que hay en tu baño… Bueno, sin vos y los países que permiten la experimentación con animales, me quedaría sin trabajo. Estaría en las calles. Bueno, no tanto en las calles, más bien en un campo, supongo. Ya sabes: como un conejo normal”, comenta.
El corto fue realizado por la organización Humane Society International, que protege los derechos de todas las formas de vida de la Tierra.