Desde que Alberto de Mónaco rompió el silencio y dio su versión en torno a la supuesta crisis con Charlene, hay múltiples interpretaciones que alimentan la trama de esta novela que tiene en vilo a todo el principado. Y un nuevo capítulo se escribe… y le pone mucha más leña al fuego: es que desde que ella está en Sudáfrica, el príncipe habría mejorado su relación con con Carolina y Estefanía de Mónaco ya que están felices por la la ausencia de la rubia.
Las hermanas pasaron largos años cansadas de las relaciones que él tuvo. De hecho, en 1994 dio una entrevista en donde manifestó tenerlo muy claro: “La parte más difícil (cuando elija una esposa) seguirá siendo que mis hermanas la acepten. La cantidad de mis infelices novias que estas dos despedazaron...”.
Queda en evidencia entonces que las afirmaciones lanzadas por la revista alemana Frankfurter Rundschau y la francesa Voici que indicaban que la princesa Carolina se lo hizo pasar mal a Charlene desde el momento que llegó a Mónaco estaban en lo cierto. Y esto continuaría por estos días.
Es que hubo dos acciones que generaron polémica en medio de la ausencia: en primer lugar las declaraciones que hizo al encabezar una movida en contra de la mujer de su hermano y, en segundo lugar, las criticas que lanzó por su rol de madre entendiendo que al dejar el principado abandonó a sus hijos.
No la quieren volver a ver
La primera dama del Principado, con la ausencia de la esposa de su hermano, volvió a ser Carolina y las todo marca que estaba ansiosa por disfrutar de ese espacio de notoriedad. Estos diez años en donde charlene la opaco habrían sido una verdadera tortura para ella ya que los focos dejaron de estar posados sobre su figura.
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Un rol menor, pero igualmente de destrato, ocupa Estefanía: en este caso no es un tema de egos sino de cómo se manejaría la mujer de Alberto con los hijos extramatrimoniales que tiene su marido. Ella es madrina de Alexandre Grimaldi Coste, uno de los más destratados por Charlene… algo que Nicole Coste siempre ha dicho. La novela promete seguir su curso.