En esta temporada alta de verano el pelo se encuentra constantemente expuesto a los rayos del sol, el cloro de la pileta, el viento de la costa y la sal del mar. Todos estos escenarios típicos que se presentan como 'enemigos' del cabello.
Hay maneras para detener el daño y poder sobrevivir a la temporada de calor sin tener que luego pasar por la peluquería para adoptar un cambio de look radical, para eso es necesario adoptar algunas sencillas rutinas beauty.
Los especialistas coinciden que la lista de los principales adversarios está encabezada por el sol. "El uso del protectora sola se aconseja siempre , así como cuidamos la piel debemos hacerlo con el pelo. Esto evita un futuro daño y sobre todo la perdida de color o esa tonalidad oxidada típica del verano", resalta el estilista Javier Luna, que se encuentra en Pinamar con su exclusivo beauty truck a metros del mar, con un servicio centrado en minimizar el posible deterioro.
"Los rayos UVB degradan la cistina, uno de los aminoácidos que forman la queratina del pelo. Este cambio en la estructura molecular afecta las propiedades elásticas y su carga estática volviéndolo mustio, falto de vida y con las puntas florecidas, un proceso similar al que sufre cuando se somete a una decoloración, sólo que menos agresivo", explican los expertos de Biferdil.
Previo a exponerse al sol aplicar protector en todo el pelo, especialmente en las puntas
Otro método para contrarrestar los efectos del sol "es llevar un sombrero de ala ancha que puede llevarse con un recogido, además de ser súper glamoroso evitas que cutículas se abran y comience a verse opaco", dice Luna.
Durante la exposición repetí la aplicación, sobre todo al salir del agua
La sal del mar, por otro lado, origina una oxidación y lo decolora, combinado con el sol. "Una manera fácil es lavarlo cada vez que salimos del mar", dice Luna. "Sino hay posibilidad de enjuagarlo cubrirlo con accesorios, el efecto ondas quebradas del agua de manera, es divino pero no en contacto con los rayos UV, un look descontracturado para llevar en el atardecer".
Y el agua de la pileta tiene su mala reputación bien ganada ya que por sus propiedades alcanlinas altera el pH del cabello y su color, especialmente en las tonalidades claras o que fueron sometidas algún tipo de decoloración. "Existen procedimientos recomendados para sellar la cutícula y no permitir que este absorba la sal de cobre y que la pigmentación adquiera un tonalidad verdosa", sugiere Luna
Al llegar a casa lavá el pelo con un shampoo sin sodio para eliminar cualquier resto de sal, arena o cloro
El viento se ubica al final de la lista. Se puede 'solucionar' llevándolo recogido en trenza, cola de caballo o rodete. "Todos looks que son cómodos para disfrutar del aire libre, pero una vez fuera del agua conviene soltarlos, lavarlos y volver a peinarlo", concluye Luna.
