Son la última tendencia y tienen la ventaja de que no necesitan de muchos cuidados como otras plantas. Las hay de todas las formas y muy originales. Acá un breve muestreo de lo que podés conseguir hoy.
Están de moda y no requieren de cuidados especiales como otros tipos de plantas. Por eso, las suculentas son las elegidas para sumar a los ambientes de casa. Además se adaptan tanto al interior como al exterior.
Las suculentas son especiales para decorar por sus llamativas formas, muy distintas de las de la mayoría de plantas de otros tipos. Además, muchas de ellas son originarias de ambientes desérticos o muy áridos, por lo que se trata de plantas muy resistentes y fáciles de multiplicar.
Como las suculentas almacenan agua en hojas, raíces y tallos, adquieren formas de lo más originales y carnosas. Y no exigen grandes cuidados.
Cuando florecen sus flores son tan vistosas como las de los cactus. La gran mayoría no requiere de grandes cantidades de luz solar directa, y tampoco requieren de una tierra rica en nutrientes, pero sí un buen drenaje porque sino corren riesgo de pudrirse.
No toleran los excesos de riego ni los encharcamientos, y se adaptan a climas de templados a cálidos. No soportan las bajas temperaturas. Por lo general, provienen de ambientes desérticos, con alta temperatura y mucho sol. Pero su las tenés en el interior, también se adaptan perfectamente.
Si te interesa saber más podés ver: La editora de Para Ti (fanática de la jardinería) te enseña cómo multiplicar tus suculentas con lo que tenés en casa.
Las suculentas tienden a tardar mucho en dar sus flores, en ocasiones incluso muchos años. Además, muchas de ellas no florecerán nunca si no se encuentran en condiciones óptimas.
A menos que se trate de una suculenta tropical que lo necesite específicamente, no riegues tus suculentas con atomizador o pulverizador. Esto aportará a las hojas una humedad que no solo no necesitan, sino que puede favorecer la aparición de hongos.
Las suculentas son muy fáciles de propagar debido a los hijos que tienden a producir en la base de la planta madre. Si los separas con cuidado, procurando no dañarlos, podrás plantarlos en un nuevo recipiente. Y si se cae alguna hoja, ponela en cualquier lugar con tierra, que te dará una nueva planta.
