La rosácea es un mal de muchos y si bien la preocupación con la rosácea aparece principalmente en el invierno por los cambios de temperatura, el verano no le es inocuo. La dermatóloga Clara Hernández Gazcon nos explica qué hacer.
Si tenés rosácea, es importante que sepas que en verano también tenés que extremar los cuidados. Lo que la mayoría no sabe es que, es el sol del verano lastima la rosácea provocando brotes más fuertes en el invierno siguiente.
Los brotes de rosácea pueden variar desde un simple eritema hasta la aparición de granos exacerbándose frente al calor o a factores emocionales. Estos brotes están originados por la vasodilatación de los vasos sanguíneos de la piel de la zona predominantemente centro facial.
El sol del verano dilata y lastima esos capilares provocando un mayor daño que se manifiesta con más intensidad durante el invierno. Es por este motivo que es fundamental el cuidado de la cara durante el verano.
- Utilizar protector solar factor 50, renovado cada 3 horas y evitando el sol del mediodía son el ABC de cualquier rutina facial sumado al uso de sombreros y anteojos (ya que la rosácea puede tener también impacto en los ojos).
- Asociar serums descongestivos y mascarillas hidratantes también son grandes herramientas para mantener esos capilares lo menos lastimados posible.
- Finalmente, los controles regulares con el dermatólogo ayudan a controlar la rosácea y evitar principalmente su progresión y brotes.
Asesoró la Dra Clara Hernández Gazcon (MN 116.743)
Directora Médica del Centro Dermatológico Dra Clara Hernández Gazcon
Médica ad honorem Hospital de Niños Ricardo Gutierrez
Integrante del equipo médico del Centro de Investigaciones en Ingeniería de Tejidos y Terapia Celular (CIITT)