Algunas claves para que tu pelo no se dañe comienza con un buen método de lavado. Mirá qué sencillo es.
Seguramente has escuchado personas que lavan a diario su cabello. Sin embargo, hay otras que se alarman cuando escuchan esto porque aseguran que es lo que más daña el pelo ¿Cuál es la verdad? Te damos las claves de tu rutina de lavado en esta nota.
¿Qué producto usar?
Primero y principal, es importante definir si tu cabello es fino, medio o grueso. En función de ello, vas a elegir el tipo de producto. Por ejemplo, el pelo fino necesitará un champú rico en queratina y con proteínas espesantes que le den volumen. Por el contrario, el pelo medio o grueso necesita productos con una equilibrada proporción de humedad para hidratarlo bien, fundamentalmente desde las orejas hacia abajo.
¿Qué cantidad es la sugerida?
La relación entre la cantidad de champú, y la limpieza del cabello no es directamente proporcional. Tampoco lo es la cantidad de espuma. Si ésta desaparece mientras aún se está lavando, probablemente el pelo continúe sucio. Para eliminarla, el pelo se debe aclarar, de esta manera se garantiza que se retira el producto sobrante.
¿Cuál es la técnica correcta?
Lo ideal es masajear con los dedos haciendo movimientos circulares sin mucha presión para estimular las glándulas sebáceas. Al contrario del acondicionador que hay que dejarlo actuar, el champú se pone en primer lugar y actúa de manera rápida.
¿Cada cuánto debo lavarlo?
La frecuencia del lavado va a depender del tipo de pelo que tengas. Si tiende a dividirse en escamas, debes lavarlo a diario para deshacerte de las células muertas.
En cambio, si tu cabello es más bien seco, puedes lavarlo dos veces por semana, ya que tiende a absorber grandes cantidades de agua y así consigue mayor peso. Con la misma frecuencia deben lavarlo las personas con pelo graso, para no acumular grasa.
¿Con qué ingredientes?
Si te has teñido el pelo alguna vez, tienes que saber que los sulfatos son uno de los peores enemigos del pelo, ya que tienden a hinchar su tallo. La solución es usar champús suaves sin sulfatos y, con mucha frecuencia un acondicionador intensivo.
¿Cómo secarlo?
Para finalizar, no olvides que secar el pelo suavemente con una toalla y luego dejarlo libre, es la mejor opción. Si es invierno y no te queda otra opción que secarlo con secador, hacelo con una distancia de al menos 25 centímetros ¡A poner en práctica!