Entre videollamadas, home office y nuevas rutinas de seguridad y limpieza. Así, pasamos nuestros días en cuarentena durante la pandemia. Adoptamos hábitos, costumbres, objetos y accesorios que llegaron para quedarse. Podés sumar otros en tu listado personal.
La cuarentena por el coronavirus impone un cambio de estilo vida. Definitivamente, hay nuevos hábitos, productos y costumbres que llegaron para quedarse con la Covid-19.
Estos son los tips para reordenarnos y aprender a disfrutar de una manera diferente de esta nueva "normalidad".
1. La reverencia es el nuevo saludo
El mejor "buen día". Ni saludo con el codo, ni amague de beso… Hoy vale adoptar la reverencia como mejor cortesía. Una mirada, un gesto.
Se trata de una forma muy asiática de saludar (en Corea, hoy llevan la delantera combatiendo al coronavirus detrás de los barbijos) y la manera que también adoptaron los royals para prevenir el contacto físico y el contagio del coronavirus.
2. Con barbijos y la boca cerrada
Sabemos que nos encanta parar y conversar, pero aún con barbijos caseros exponés -y te exponés- al contagio.
Evitá la charla con el encargado o con al kiosquero cada vez que salís a comprar, por más de que quieras saber cómo están los demás. Menos charla física, mejor.
De paso, una mejora forma de verificar que tu encargado esté bien: rociá con alcohol las manijas de las bolsas de residuos al sacar la basura.
3. Distanciamiento social también en la calle
Caminar en estos días de cuarentena flexibilizada es una suerte de pac-man. Dependemos de ser responsables, así que ir por la calle se trata de esquivar cuanta mayor cantidad de personas posible.
Se impone el distanciamiento social también "al aire libre".
Elegir las veredas que veas más vacías y… si toca cruzarte, alejate a la otra punta: la otra persona seguramente te va a hacer una seña de agradecimiento.
Caminá como si estuvieras enferma y no quisieras contagiar ni contagiarte.
Además, para evitar tocarnos la cara en la calle: vale atarnos el pelo (así tenemos un gesto involuntario menos cuando se te viene encima por el viento).
Picaportes, puertas, góndolas… usá tu mano menos hábil. Es menos factible que te toques la cara con esa.
4. Tips cuidados en el supermercado
Optá por horarios bien temprano. Menos personas, todo bien limpio y tiempo para “empezar” el home office.
Evitá los billetes lo más que se pueda. Las tarjetas y el plástico. Se imponen las apps donde no hay contacto físico de por medio.
Se trata de elegir y toquetear lo menos posible. Pero, en contra de lo que se suele hacer (por frescura), vale agarrar los productos de atrás. Fueron menos toqueteados (y agarralos de donde no lo haría naturalmente).
Más que nunca (allí y en cualquier otro lugar) se respetará mucho más las distancias en la fila, en Europa ya comenzaron a diagramar señales en el piso, para mantener el distanciamiento social.
5. Es el fin del consumismo... Pero si comprando, mejor que sea online
Se trata de comprar solo necesario. Cada compras implica tanto tiempo para ocuparse de higienizar los paquetes antes de acomodarlos en la alacena que cada producto (y a una misma) que la compra tiene que ser de necesidad: además, obvio, por el presupuesto.
Es por eso que amerita: ¡lista de compras rigurosa pre salida! Mucho cuidado de no olvidar nada. Para eso, es importante planear un menú semanal: por eso el auge del Batch Cooking.
Hoy, todo se puede hacer online. Podés comprar desde las pilas para el reloj hasta ropa y objetos de decoración. Sí, mucha decoración porque ¡nunca estuvimos tanto en casa! Todo se puede conseguir desde la web y a cualquier hora.
Hacete amiga de las apps de pago y de distintas formas de envío que hacen la mensajería por vos.
6. Cumpleaños en aislamiento
Nunca les dimos tanta importancia, pero en pleno distanciamiento social, ¡los apreciamos más que nunca!
La creatividad lo es todo. Hoy vale encargar tortas (porciones individuales, ¡para freezar!), enviar comidas y regalar de todo: desde plantas a libros. Prevalecen las experiencias por sobre lo material.
Y, hasta que podamos reencontrarnos todo será videoconferencias vía Zoom, hasta cuatro vía WhatsApp y una linda charla vía Skype.
7. La moda ya no incomoda
Comprar lo necesario. Tocó arreglar el placard, ver todas las prendas que no se usaron el último año y remendar (sí, remendar) las que nos gustaban tanto pero necesitaban un poco de cariño para volver al ruedo.
Así, es como cuando te vas de viaje y terminás usando las mismas prendas una y otra vez: en cuarentena te das cuenta de que no necesitás tantas cosas.
Vamos a volver a salir. Pero, además de los pantalones anchos, ropa menos apretada y seguramente tacos más bajos y cómodos, la moda ya está debatiendo cambios: este es un llamado de atención ante una industria que presionaba por una moda estacional. Menos prendas, que duren más.
8. La belleza natural, la tendencia 2020
En casa. No make up, cuánto menos nos toquemos las cara: mejor. Nunca vimos tantos rostros al natural y, lejos de espantarnos: ¡nos gusta! Así es que ya nos fuimos acostumbrando a una beauty más natural.
Buscamos productos que más que tapar nos nutran y ayuden, desde adentro.
Eso sí, nos abrazamos a las cremas para cuidar las manos. No solo para cuidarnos tras tanto uso de lavandina y de alcohol en gel. Para evitar contagiarnos también hay que tener cuidado de no tener heridas ni piel reseca o resquebrajada.
9. El año de las videollamadas
Prepararse para videoconferencias como una profesional: se trata de neutralizar sonidos (poné un aviso, que todos sepan en qué momento tenés reunión. De vestirse para la ocasión (y arreglarse un poquito, ¡tapaojeras!).
Valen los tips de Tom Ford en cuanto a altura de la camára e iluminación. Y, no son pocos los que pensaron en comprar alguno de estos fondos falsos.
Buen dato: usá auriculares y ponete en mute si es algo grupal: vas a evitar ladridos de perro y llantos de niños inesperados.
En España, ya sucedió: en plena transmisión, a un periodista español lo pescaron su amante (pasaba casualmente desnuda, por atrás). Infidelidad en cuarentena.
Desde el boom por la cuarentena, hay funciones que sumaron detalles: como Skype, por ejemplo donde podés elegir poner tu fondo borroso o bien elegir una imagen (algo empresarial).