Más de cien propuestas desfilaron en París Fashion Week. La semana de la moda francesa es una verdadera vidriera de tendencias. Acá un repaso de lo mejor de las colecciones otoño-invierno 2019/2020.
TOMMY HILFIGER. Esta vez el diseñador invitó a la actriz Zendaya a que colaborara con la colección otoño-invierno de la marca.
Con inspiración años setenta, el Teatro de los Champs Elyseé hizo un viaje en el tiempo cuando las modelos comenzaron a desfilar los íconos de aquella década en versión rojo, azul y blanco, los colores insignia de la marca.
Cuero, bucaneras, lúrex y mucha estampa fueron protagonistas de esta colección con reminiscencias de otra época.
HERMÈS. Elegancia y muy clásica, así se puede definir la última colección de Hermès. La pasarela se tiñó de negro, beige y blanco.
Las grandes protagonistas de la colección fueron las chaquetas oversize. Diseños políticamente correcto y con mucho estilo.
ELIE SAAB. Nuevamente las modelos desfilaron la colección con bucaneras. Parecen ser el ítem que repitieron muchas de las etiquetas en la semana de la moda parisina.
Vestidos súper elegantes y formales para vestir tanto de día como de noche. En cuanto a los colores, la marca eligió las tonalidades intensas como el azul eléctrico, verdes y rojos en total looks.
El diseñador libanés presentó prendas monocolor, vestidos de largo “midi” combinados con bucaneras al tono. Una colección muy elegante y femenina.
LOUIS VUITTON. Nicolas Ghesquière creó una réplica del Centre Pompidou en el museo del Louvre. Así, con un museo dentro de otro museo, el diseñador eligió presentar esta nueva colección muy colorida y con mucha estampa (flores, tartán, rayas, cuadros, vichy, lunares y dibujos geométricos inspirados en Mondrian).
Diseños con volúmenes oversize y cinturas marcadas, faldas midi y pantalones anchos y de tiro alto fueron parte de la propuesta. Fue llamativo el casquete de cuero negro que llevaron las modelos sobre sus cabezas. No faltaron las lentejuelas y algunos íconos de los años ochenta.
MIU MIU. La pasarela se convirtió en una galería de arte con las obras de Sharna Osborne, una joven artista nacida en Nueva Zelanda. Así, la puesta en escena fue toda una invitación al público adolescente, algo que Miuccia Prada tiene muy presente.
De ahí que la colección estuviera invadida de shorts combinados con medias altas, vestidos de tul transparentes sobre diseños cortos de flores, botas tipo militares y capas.
VALENTINO. Los volados se subieron a la pasarela de Valentino. Una colección de lo más romántica inspirada bajo el hashtag #ValentinoOnLove. “Las personas que amas se convierten en fantasmas dentro de ti y así las mantienes vivas”, era la frase que presidía la pasarela en Les Invalides de París.
Inspirado en el romanticismo, Pierpaolo Piccioli presentó estampados de escultóricos amantes, flores, volados y mucho encaje en vestidos tipo túnica, diseños mini de corte sixties y faldas acampanadas. También hubo maxivestidos con plisados. Una oda a la mujer.
CELINE. En la tercera colección de Hedi Slimane para la firma francesa, se hicieron presente los años 70.
Faldas midi plisadas, blazer, capas, blusas y jeans ajustados combinadas con botas altas de cuero de taco ancho. Todo acompañado de unas gafas de sol de aviador que seguro se convierten en bestseller.
BALMAIN. Futurista sin dejar de lado la femeneidad. Así se podría definir esta colección de Balmain, cuyo ítem estrella fue el PVC.
Cinturas ceñidas, combinación de diferentes largos y detalles metalizados hicieron a esta colección que parecía salida de una película de ciencia ficción.
LOEWE. Siluetas simples, diseños ligeros y mucha textura. La colección preparada por JW Anderson para la semana de la moda parisina se caracteriza por su sencillez.
Abrigos de corte asimétrico, polleras de satén, sacos a cuadros, tonos tierra, simpleza y líneas puras. Así es el nuevo minimalismo de Loewe.
GIVENCHY. Vestidos largos y cortos con estampas florales, plisados, con capas y con volados, por un lado.
Por el otro, mucha sastrería. La propuesta de Clare Waight-Keller tuvo esta dualidad. Junto con las flores, también se vieron toques de animal print y cuadros. Y para la noche, mucho negro, en vestido o en traje, con toques de pedrería.
ISABEL MARANT. Colores neutros, tonos tierra en una colección estilo safari urbano.
Siluetas en V, pantalones cargo en tejidos oversizes, minivestidos entallados a la cintura con detalles de marroquinería y chaquetas de corte masculino.
ISSEY MIYAKE. Pliegues y el uso de la tecnología es lo más evidente en la pasarela del diseñador japonés.
Presentó una nueva tela impresa con resina " blink", que se asemeja a un patrón de colores similar al caleidoscopio, en prendas de grandes volúmenes. Una colección colorida por demás.
NINA RICCI. Elegante y cuasi minimalista, la colección pensada por Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh apostó a los pantalones amplios con camisas de seda, vestidos drapeados de organza y los lazos icónicos de esta maison francesa.
Para destacar: las chaquetas de doble botonadura y los vestidos amplísimos estilo paracaídas de nylon naranja, rojo y azul turquesa.
PACO RABANNE. Una vez más, el glamour estuvo presente en la colección de Paco Rabanne de la mano de su director creativo, Julien Dossena.
Pieles sintéticas y estampados de animal print, terciopelo, satén con detalles florares y las mallas metálicas, tan icónico de la etiqueta.
Texto: Redacción Para Ti.
Fotos: Fotonoticias.