Reservado con respecto a su vida privada, en los últimos tiempos Tomás Fonzi tuvo que explicar en variadas oportunidades por qué hasta ahora no se había casado con su pareja desde hace 15 años, Leticia Lombardi, con quien al menos en dos oportunidades habían reservado turno para pasar por el registro civil, no presentándose después. Fue desde que entró a MasterChef Celebrity 3 cuando determinados detalles que el actor mantenía en el fuero de la privacidad salieron a la luz, este uno de ellos.
Sin embargo, en diálogo con Catalina Dlugi para el programa Agarrate Catalina por La Once Diez, el actor reveló que hace más de un mes se casó con Leticia, mamá de sus hijos Violeta y Teo, en la más absoluta intimidad.
"Ya nos casamos. Nos casamos por civil el 15 de febrero. Hicimos una reunión el Club del Progreso con nuestra gente más querida y cercana", le contó el actor a la periodista. "No me costó nada tomar la decisión, porque sostengo lo que decía antes: que es apenas un trámite burocrático. Al final terminó teniendo también, mucha simbología, celebramos nuestra historia", agregó.
"Es que es algo que está en nuestro ideario, nuestra cultura... Casarse, poner la firma, decir ‘sí'", añadió Fonzi, que está en las semifinales de MasterChef. Luego, para finalizar hizo referencia a la familia que formó con su mujer: "No hay lazo más profundo que tener hijos con ella".
Jugando el juego en MasterChef
Con respecto al concurso de cocina, Fonzi dijo: "La paso muy bien; estoy jugando el juego. Hay momentos más complejos... Los televidentes ven un resumen muy ajustado de todo lo que pasa. La verdad, me saco el sobrero por la gente de edición, porque es maravilloso lo que logran. Son horas y horas y lo hacen perfecto, no dejan nada afuera".
Luego habló de la exigencia de las largas jornadas de grabación. "Son jornadas largas... Cuando llego a mi casa ya tengo que pensar en el próximo día", expresó. Y contó que al principio iba los fines de semana a la casa de su mamá a practicar, pero que ahora se dedica a pasar tiempo con sus hijos ya que, en la semana, cuando vuelve a su casa, ya están dormidos.