En medio de la colorida y vibrante Medina de Marrakech, el hotel Riad Dar-K (www.riad-dar-k.com/) se convierte en un oasis de calma y serenidad donde se conjugan la arquitectura tradicional local y la modernidad.
Dentro de esta construcción amurallada -que responde al típico estilo de las viviendas antiguas- hay cinco habitaciones construidas alrededor de un patio central, con una pequeña piscina y una terraza con vista a la ciudad.
El Riad fue construido hace más de 10 años por un famoso arquitecto belga Quentin Wilbaux, que vivía en la Medina y diseñó muchos Riads en la zona.
Su filosofía tiene que ver con la autenticidad y con mantenerse fiel a la cultura marroquí y por eso le dio a su proyecto este estilo llamado Beldi Chic, conectando este tipo de arquitectura con una sutil decoración bereber.
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