El vidrio repartido es una gran aliado cuando se trata de dividir, iluminar o generar diferentes efectos visuales en los ambientes. Es un recurso que llena de energía, luz y color los espacios.
Por eso arquitectos e interioristas lo recomiendan y aplican cada vez con mayor frecuencia. Además, es muy versátil y permite crear climas especiales.
La arquitecta y diseñadora Natalia Géci lo aplicó en su casa de San Antonio de Areco, una vivienda antigua de 1850 en la que demolió un sector para replicar en una nueva estructura de hierro, todo inspirada en la la época colonial.

"En mis obras e interiores uso mucho el recurso del vidrio repartido, y del vidrio de color. El vidrio de color en las ventanas enmarcan la naturaleza de una manera particular, la realzan y a la vez le dan un toque abstracto a lo que se ve afuera", asegura entusiasmada.

Otro gran atractivo del uso del vidrio de color es la facilidad con la que tiñe las paredes. Dependiendo de cómo llegue e impacte la luz, se crean atmósferas diferentes y siempre encantadoras.

En los interiores, la diseñadora usó el recurso para dividir espacios. El vidrio de color permite que siga pasando la luz, pero crea más intimidad entre los espacios ya que no tiene la transparencia de un vidrio común.

La calidad de los reflejos lo vuelve irresistible.
En el galpón del campo el uso del vidrio repartido y de color creó una especie de juego geométrico en las ventanas, que a la distancia parecen pinturas abstractas

Para el arquitecto Ramiro Gallardo la principal ventaja de este recurso es la versatilidad que permite este tipo de vidrio. Como el material se trabaja en carpinterías de hierro es muy maleable y apto para obras de reciclado. A diferencia del aluminio o PVC que es mucho más rígido.

En una de sus obras más destacadas, PH Garrapata, lo aplicó en una terraza de Palermo para iluminar un interior y principalmente generar nuevas vistas al cielo y al paisaje.

"Los vidrios de colores permiten una complejidad de texturas y reflejos muy interesante. En este caso es traslúcido pero no transparente y logra generar planos ciegos con distintas calidades de luz", cuenta Gallardo.
De noche, además, funcionan al revés, e iluminan.

Como no todos los tonos de colores se consiguen, una posibilidad es combinar el vidrio con algunos vinilos.

Así, el recurso se amplifica y gana en posibilidades creativas.
Más información: parati.com.ar