Con atención al público online, una tienda de plantas se adaptó a los tiempos del coronavirus y encontró una nueva manera de contactarse con sus clientes para vender y brindar una experiencia distinta. Una linda historia ejemplar y esperanzadora.
"Lanzamos una nueva manera de vender y causó sensación: una forma de venta de visita virtual", explican Gabo Caraballo (45, organizador de eventos y alfarero) y Víctor Ledesma (31, arquitecto), las caras detrás de los barbijos en la tienda Planta.
"Vos agendás una cita con nosotros y podes ingresar a la tienda -un multiespacio de verde- mediante una videollamada. Nosotros te mostramos todas plantas y todo alrededor y podés hacer tu visita sin moverte de tu casa", explican.
Vender a través de videollamadas
"Con la pandemia cerramos y se complicó todo. No se trata de productos fáciles, tienen vida, estaciones y necesitan cuidados", explican.
"Teníamos una responsable de redes sociales. Pensarías que eso es lo primero que deberías cortar, pero fue clave invertir en ella".
El parate de la cuarentena pareció tirar todo el negocio abajo. "Se convirtió en algo caótico", detallan.
Vender plantas en tiempos de crisis
Pero sí algo sabemos en Argentina es rebuscárnosla en tiempos de crisis: así, entre las consultas surgió la idea:
"Lo hicimos de manera inconsciente, pero los clientes nos dicen que sabemos respirar abajo del agua. Que, si la Mahoma no va a la montaña..."
"Hoy hacemos estas visitas virtuales: agendamos una cita. Te llamamos 5' antes para avisarte del encuentro y, una vez ahí nos presentamos, hablamos sobre qué necesitás. Las videllamadas duran alrededor de una hora ".
Un paseo de compras virtual
"Teníamos que bancar los sueldos de los empleados. Además de un diseñador gráfico y una responsable de redes sociales. Uno pensaría que eso es lo primero que deberías cortar, pero fue clave invertir en ellos en esto momento. Son fundamentales".
"La clienta/e nos comenta qué está buscando y vamos recorriendo la tienda".
"La gente se engancha con lo artesanal. Compra la historia del producto, lo hecho a mano".
"Empezamos con un asesoramiento que ¡es muy variado! Porque como es una videollamada así que nos pueden indicar y mostrar dónde quieren la planta: sobre qué mueble o en qué rincón y nosotros consultarles qué luminosidad tiene para ofrecerle algo más personalizado".
Quizá 'venís' con la idea de una planta y te podemos decir si te va a funcionar, por luminosidad o de acuerdo a tu decoración tal o cual material o maceta", explican.
Un vivero contra el coronavirus
"Luego tenés varias vías para comprar: tenemos una parte que son los objetos que los tenemos publicados en la tienda online y lo que son plantas -que están todo el tiempo en transición lo que hacemos es mostrártela en la videollamada y cuando la elegís te mandamos el link de pago.
Y después se coordina el envío a través de un servicio de mensajería como Rappi con todas las normas de seguridad. Cierra por todos lados", aseguran.
Para las plantas salió el sol
"Fue como un manotazo de ahogado que dimos y se convirtió en furor. Hoy la gente nos pregunta cuánto sale la visita virtual, ¡es una locura! Mirá si vamos a cobrar por eso".
"Hoy podemos hacerte recorrer la tienda sin barbijos. Podemos vernos las sonrisas -remarcan-. La gente se engancha mucho. Vendimos a fin de mes, como si fuera principio de mes. ¡Y en cuarentena!
"Las personas necesitan conectar con la tierra. No quieren comprar una planta y que se la plantemos. Quieren hacerlo ellas"
La gente se engancha con lo artesanal. Compra la historia del producto, lo hecho a mano. Además necesita conectar con la tierra. No quieren solo adquirir una planta y que se la plantemos. Compra el sustrato, las herramientas, ¡lo quiere hacer!
Es un combo mágico: porque pueden comprar y hablar un rato con alguien, es un re plan. Seguramente esta experiencia pueda ayudar a otras tiendas a hacer algo similar".